DE TODO MENOS FUTBOL

Lo vivido ayer en el Estadio Ciudad de Valencia, en el encuentro de liga que disputaron Levante U.D y Real Madrid C.F. fue casi de todo menos fútbol.

Para comenzar el terreno de juego, se parecía mas a una piscina que a un campo para practicar el balompié. Muñíz Fernández, y sus ayudantes decidieron que el partido se celebrara, cometieron en ese instante el primer error de bulto de la noche.

El balón apenas podía rodar sobre algunas de las zonas del campo, el bote del esférico tan pronto era vivo como casi plano. Con ese handicap para poder desarrollarse el juego, comenzó el fin del espectáculo, ya que la única forma de poder enlazar alguna jugada pasaba por la necesidad de levantar el balón del pasto.

De forma concisa, en lo meramente futbolistico, decir que el Madrid gano, con algo de sufrimiento, con goles de Cristiano Ronaldo, y Morata, que deshizo la igualada a uno, que había conseguido establecer momentáneamente el Levante con gol de Ángel  y que podría haber desecho un poco antes el Real Madrid, si no hubiera errado Alonso, un penalti, realizado sobre Callejón. 

En lo concerniente al entramado alrededor del partido, hay que destacar, la falta de acierto de Muñíz Fernández, y de sus árbitros asistentes. No habían pasado dos minutos de partido, cuando en un balón en largo sobre la banda derecha del ataque madridista, Cristinao Ronaldo, recibe David Navarro un codazo. En las imágenes  se pude ver de forma clara y meridiana, que esta acción es voluntaria y mal intencionada, y a pesar de estar muy cerca de la jugada tanto el arbitro asistente como el principal, pasan por alto la acción, sin ni siquiera señalar falta, en una acción que de forma clara y meridiana era merecedora de tarjeta roja.

Cristiano Ronaldo, que minutos después marco el primer gol del encuentro, no pudo disputar el segundo tiempo, por encontrarse mareado y con perdida parcial de la visión. Mientras el agresor seguía impune sobre el terreno de juego.

Otro jugador que salio sin castigo a pesar de propinar dos puñetazos al adversario, fue el futbolista ( con más apariencia de leñador o de boxeador) Ballesteros. El central levantinista, hizo al igual que su compañero Navarro, ¨de la gran calidad que como jugador atesora¨ propinando dos puñetazos en la espalda a Alonso. 

No vamos a entrar a comentar el fuera de juego de juego en el gol del empate del Levante, que lo hubo. Pero es una de esas jugadas tan ajustadas, en las que se puede entender que sobre la marcha en el terreno de juego no se puedan distinguir con claridad.

Codazo de Navarro a Cristiano Ronaldo

Lo que si queremos entrar a valorar, es la actitud que el segundo equipo de la ciudad de Valencia, demuestra cada vez que se enfrenta al Real Madrid, y la que en concreto algunos jugadores como Ballesteros, demuestran partido tras partido. Ayer no hubo falta de las que pito el arbitro en contra del Levante, en la que el jugador local, no protestara o se echara encima del jugador contrario para reprocharle la jugada.

Un equipo no solo es grande o meritorio por alcanzar ciertos objetivos, o puestos en las competiciones, también se puede ser un gran equipo, desde el trabajo y la humildad, valores que encuentro en el equipo granota, pero que se ven enturbiadas por la actitud violenta, y de boxeador de tres al cuarto que algunos de los jugadores del Levante demuestran.

También es de ser grande reconocer los errores, y asumir la derrota, sin escudarse de forma hipócrita  en el arbitraje, cuando : el contrario ha sido superior, cuando se hace referencia a una serie de errores del arbitro que no existen y cuando se es incapaz de reconocer las actuaciones que de mala fe, se han llevado a cabo durante el transcurso del juego.

Seguramente, tanto Navarro como Ballesteros, se iran de rositas, apesar de comportarse como matones ayer en el Ciudad de Valencia. Pero el responsable de que se queden sin sanción es Muñiz Fernández y sus asistentes. Sobre ellos, si que puede actuar sin necesidad de denuncia alguna el órgano correspondiente, y dejar sin arbitrar a ese trío  que tal vez, debiera durante unas semanas dedicarse a cantar. Si a cantar igual que dieron ayer el cante en Valencia.

Enrique J. Díaz-Benito S.